En un comunicado de prensa, la asociación ha indicado que esta situación de alerta medioambiental ha sido reconocida tanto por la propia Administración española como por informes técnicos de diverso ámbito.
Los propietarios de fincas cinegéticas han comentado que es imperativo que se lleve a cabo el traspaso de competencias en materia de parques nacionales del Estado a la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha para una correcta gestión y conservación del ecosistema de Cabañeros.
En este sentido, ha indicado que este traspaso es necesario que vaya acompañado de un plan para gestionar el parque y así dar cumplimiento a lo dispuesto en la normativa vigente, tanto en términos administrativos como en la implementación de políticas efectivas que respondan a las urgentes necesidades de conservación en Cabañeros.
La situación que sufre el Parque Nacional de Cabañeros, ha apuntado, se debe a la ausencia práctica de un plan de control poblacional que garantice una correcta conservación de su ecosistema, así como a la falta de un acuerdo indemnizatorio con los propietarios de las fincas privadas, tal y como establece la propia Ley 30/2014, de 3 de diciembre, de Parques Nacionales.
El Plan de Gestión de Ungulados Silvestres del Parque Nacional de Cabañeros, publicado con fecha de 14 de junio de 2023, carece de cualquier efecto práctico en la parte privada del parque, puesto que exige para su aplicación la previa celebración de acuerdos entre la Administración y los titulares de derechos afectados que hasta la fecha no se han producido, ha manifestado la asociación.
Este colectivo ha mostrado su disposición a llegar a un acuerdo consistente en una gestión compartida que asegure la conservación de un espacio protegido único tanto para la región como para España.
Y ha recordado que en 2023, el Patronato del parque –con fundamento en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG)- dio el visto bueno al control poblacional, pero solo en la parte de monte público del espacio protegido, sin embargo, los esfuerzos no han sido suficientes para mantener las poblaciones en un nivel manejable, según los objetivos establecidos en el PRUG.
El Parque Nacional de Cabañeros está conformado por una parte estatal, el 58 % de su superficie, y por fincas privadas, que están situadas dentro del límite y suponen el 42 % restante de la superficie del mismo.
EFE
